Permite convertir los conocimientos teóricos en procedimientos prácticos y adquirir competencia profesional.
Proporciona las habilidades necesarias para intervenir de manera eficaz en el proceso de salud-enfermedad.
Aporta estrategias de intervención y material de aplicación práctica.
Facilita el contacto con el mundo profesional de la psicología de la salud y la relación con distintos profesionales de la salud, e su papel activo y en proyectos e intereses comunes.
El profesional está formado por profesionales de primera línea, con una reconocida trayectoria en el área de la salud, investigación y docencia.
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